El muy bien llamado “oro líquido” característico de las zonas mediterráneas, donde se mima desde el propio olivo hasta su última fase, llegando al consumidor final con todas las propiedades del buen aceite de oliva virgen, son de sobra reconocidas a nivel mundial, pero las virtudes de este producto son muchas más de las que podríamos imaginar.
Nuestro país es uno de los mayores productores, formando parte de nuestra cultura y es uno de los grandes “secretos” de la gran longevidad que existe en nuestro país y en los consumidores habituales de este producto estrella.
Con escasas calorías y sin ningún tipo de aditivo, el aceite de oliva virgen regula nuestro organismo y por ende, nuestra salud. Las ventajas que se añaden al consumir esta ofrenda de la naturaleza son asombrosas: minimiza las posibilidades de padecer cierto tipo de cáncer, tan dispares como el de mama, colon u ovarios, entre otros, también regula la tensión arterial, está demostrado que los países acostumbrados a seguir una dieta con aceite de oliva tiene un menor porcentaje de padecer hipertensión, además reduce la glucosa en sangre lo que resulta muy importante para las personas afectadas por la diabetes. Si se sufre de estreñimiento nada mejor que una cucharadita de aceite de oliva virgen por las mañanas y el problema quedará resuelto casi con seguridad, pues mejora el tránsito intestinal además de ayudar al páncreas y al hígado previniendo la aparición, por ejemplo, de los dolorosos cálculos renales.
No hay que olvidarse de los más pequeños, la primeras ingestas de papillas son importantes que sean con aceite de oliva virgen, ya que las grasas que contiene son las más parecidas a las de la leche materna y además le proporciona un sabor mucho más sabroso.
Cómo anécdota, cabe destacar que es un importante componente en la alimentación de los astronautas pues protege contra la radioactividad.
Es rica en vitaminas A, E, K y D, tan importantes para el organismo.
Como casi todo el mundo sabe retrasa el envejecimiento regenerando la epidermis de una forma natural e incomparable con otros productos, incluso los de belleza sintéticos, que se han visto obligados a añadirlo.
Protege el estómago al ser la grasa mejor tolerada y disminuye posibles úlceras y gastritis.
¿Cómo desaprovechar todas las maravillas que nos ofrece el aceite de oliva?