El Aceite de Oliva Virgen Extra posee un más elevado poder antioxidante que cualquier otro.
El aceite de oliva, ingrediente principal de la dieta mediterranea y dieta cardiosaludable, contribuye a controlar la presión arterial, mejora el perfil de lípidos en sangre y previene la oxidación del “colesterol malo” o LDL, uno de los factores más importantes en el desarrollo del proceso arterioesclerótico.